• Autor de la entrada:
  • Tiempo de lectura:3 minutos de lectura

En la actualidad se ha podido detectar una creciente adicción por el entrenamiento con pesas y en especial una obsesión por el culturismo, donde el entrenamiento con la finalidad del fortalecimiento muscular utilizando máquinas de pesas genera un riesgo muy alto de dependencia por parte de quienes lo practican.

Como toda adicción, la obsesión por el culturismo puede hacer que tanto hombres como mujeres que comenzaron su práctica, con el tiempo dejen sus actividades habituales con la sola intención de ir al gimnasio a diario y así poder entrenar, incluyendo el hecho que no dejan de practicar ni siquiera estando lesionados.

Obsesión por el culturismoUn estudio publicado en el British Journal of Sports Medicine, ya hacía referencia a esto en 2010, cuando alertaba sobre el hecho que los ejercicios de fortalecimiento en las máquinas de pesas poseen un riesgo de dependencia muy elevado.

En esta publicación se hacía mención a un estudio realizado por la Universidad de Mane en Estados Unidos donde participaron 89 voluntarios hombres con edades que oscilaban entre los 16 y 55 años, diferenciándose tres grupos:

  • Culturistas con más de dos años de experiencia
  • Levantaroes de pesas con más de un año de entrenamiento
  • Personas que recién se iniciaban en el culturismo

Estos participantes completaron cuestionarios respondiendo sobre sus hábitos de entrenamiento, ya que el objetivo de la encuesta era determinar los diferentes niveles que podían existir de dependencia al entrenamiento físico y también conocer cuál era el grado de aceptación que tenían de su propio cuerpo.

De estos 89 voluntarios,  la mayoría presentaron una patología denominada como dismorfia muscular, que se traduce en una visión distorsionada de su propio cuerpo y en general todos tenían la seguridad que las demás personas lo veían como débiles físicamente, o muy delgados o con mucha grasa.

Esta preocupación permanente puede llevar a una verdadera obsesión por el culturismo como el medio idóneo para perder grasa y ganar músculo, sin importar el hecho de tener que llevar adelante un entrenamiento excesivo y en muchos casos existen personas que comienzan a consumir desde esteroides hasta anabolizantes y hormonas que pueden causar graves daños a la salud.

Entre los culturistas con mayor experiencia pudo verse que eran ellos quienes presentaban mayores rasgos de dependencia al entrenamiento excesivo sobre todo debido a que compartían sus jornadas en el gimnasio con otros culturistas que demostraban también cierta obsesión por entrenar, como una forma de superar en muchos casos sus complejos de inferioridad y los problemas de autoestima.

Por último, esta investigación también pudo determinar que en la mayoría de los casos estudiados los culturistas no buscaban un aumento de fuerza sino logra el máximo desarrollo de cada músculo de su cuerpo.

Como en toda actividad ya sea a nivel físico o psíquico las conductas obsesivas pueden llevar a daños irreparables en la salud y por ello es necesario preguntarse en estos casos si tiene sentido tanto sacrificio que a la larga no resulta natural ni saludable.