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Al comenzar de nuevo el verano y la época de definición, siempre es complicado volver a pensar en los kilos de pechuga de pavo que vamos a ingerir.

Ello nos tiene que llevar a agudizar el ingenio y seguir ampliando nuestra búsqueda de alimentos que nos permitan lograr un proceso de definición óptimo, pero que, al mismo tiempo, no sea un calvario.

Una de estas “originalidades que proponemos en el artículo de hoy y que podemos utilizar para nuestra dieta de definición, son los espárragos.

Éstos han sido introducidos por el mundo culturista desde hace relativamente poco y, evidentemente, si se ha hecho, es por un buen motivo.

Dentro del amplio mundo de las hortalizas, hay que saber diferenciar bien unas de otras, especialmente algunas que contienen mayor cantidad de hidratos de carbono, o que tienden a retener líquidos.

Para el caso del espárrago, esto es totalmente al contrario. Dicho alimento contiene espárragospocas calorías, en torno a 17,97 kcal./100 gr, gracias a su práctica ausencia de grasas e hidratos de carbono.

Dentro de sus características, contiene un 90% de agua, y solo un 2,9% de proteínas. Además, otro de los aportes fundamentales es que tiene un alto contenido en fibra, lo que ayuda mucho a la eliminación de líquidos.

Es por este este último elemento, por lo que siempre está presente en las dietas de adelgazamiento.
Con el objetivo de sacar sus mejores virtudes, es interesante consumirlos siempre recién comprados, para evitar la pérdida o deterioro de sus propiedades.A tenor de lo que dicen los expertos, la esparraguina es la responsable de esa eliminación de líquidos y del efecto diurético general de los espárragos.

En general, los alimentos frescos son lo que mejor conservan sus aportes.

Hemos de procurar buscar aquellos espárragos que tengan el tallo firme y que no registren muchas manchas. Además, los verdes, aunque más amargos que los blancos, se aproximan más a lo que estamos buscando.

Evidentemente, los espárragos tienen que ser tratados como una comida más. No podeis pretender que sustituyan a las comidas principales.

Las pechugas de pollo y los filetes de ternera seguirán siendo vuestra principal compañía a la hora de sentaros a la mesa.