La primavera de 2016 ha sido rica en acontecimientos relativos a la llegada al mercado de los primeros modelos de smartphone modular, con la salida del LG G5 y la presentación de una versión definitiva del proyecto Ara firmada por Google. Este tipo de teléfono se distingue por sus módulos intercambiables que permiten aumentar sus rendimientos o reemplazar una pieza defectuosa.

El origen del smartphone modular

El concepto de un diseñador holandés está en el origen de este fenómeno. Sus phoneblocks son pequeños módulos, procesador, disco duro, cámara de foto, etcétera, que pueden ser fácilmente cambiados y actualizados. Ensamblados, forman un smartphone más o menos optimizado, a la manera de un PC de mesa, por ejemplo. Más allá de los ahorros que esta solución podría generar para los usuarios, se trata igualmente de un medio ideal para combatir la obsolescencia programada de los smartphones.

El proyecto Ara de Google

Esta idea inspiró al laboratorio ATP de Google que ha desarrollado el proyecto Ara. Primeramente, presentado como un proyecto similar, formado de casi tantos módulos como los que un smartphone puede tener en número de componentes, y poco a poco ha ido evolucionando hasta convertirse en una realidad un poco menos ambiciosa con ocasión de la última conferencia de Google en Mountain View.

Smartphone de módulos

De hecho, toma la forma de un smartphone dotado con 6 módulos intercambiables solamente, dos pantallas, cámara de fotos, memoria, altavoz, etcétera. La pantalla, el procesador y la memoria Ram están agrupados en un solo y único módulo que no puede ser modificado. Un kit para desarrolladores debe ser distribuido de cara al otoño antes de una comercialización para el gran público a lo largo de 2017.

El smartphone modular que no se esperaba

Existe otro smartphone que funciona sobre el mismo modelo, procedente de Finlandia y mucho menos mediatizado. Nos referimos al PuzzlePhone, que se compone únicamente de tres módulos, uno para la pantalla, otro para la batería, y finalmente el corazón del sistema con procesador, memoria y cámara de fotos agrupadas, y que debería estar disponible antes de finales de 2016.

El LG G5

Al final, el único modelo de smartphone modular actualmente disponible en el mercado es el LG G5, presentado en el Mobile World Congress de Barcelona el pasado mes de febrero de 2016, y que presenta la originalidad de ir dotado con una barra deslizante que permite cambiar la batería en pocos segundos. Además de la batería intercambiable, el principio de este teléfono modular es el de poder acoger diferentes módulos intercambiables, comenzando por los módulos de la cámara de fotos o del audio. El LG G5 está disponible a partir de 699 €.

Todo apunta a que el futuro del smartphone está en los módulos, una forma novedosa de concebir los teléfonos móviles. Posiblemente, de cara al futuro, estos módulos vayan evolucionando, incorporando a cada smartphone una personalización exclusiva, y cada vez más puntera. A partir de ahora, cada usuario será el único responsable y autor último de su propio teléfono, lo que facilitará la adaptación del terminal a las necesidades concretas de su propietario.