En los Estados Unidos, unos investigadores de la Universidad Atlántica de Florida han creado robots medusas para poder vigilar los ecosistemas frágiles como son los arrecifes coralinos.

2018 está siendo el año internacional de los arrecifes coralinos. Están en clara regresión en el planeta por razón del calentamiento de las aguas y de la contaminación. De aquí a 2050, deberían desaparecer. La importancia de estos ecosistemas es por tanto capital. Además de proteger las costas de la erosión, albergan y nutren a miles de especies de animales.

Para vigilar su estado, son muchas las iniciativas que se están promoviendo, la mayoría se basan en el empleo de drones submarinos. La iniciativa de la Universidad Atlántica de Florida es bastante original. Los investigadores han creado pequeños robots que adquieren el aspecto de medusas.

dos medusas

Características de los robots

Con un diámetro de 20 centímetros, estos robots flexibles son capaces de atravesar agujeros sin causar daños al ecosistema. Se mueven bajo el agua gracias a un sistema de tentáculos a propulsión hidráulica. Para su creación, los investigadores se han inspirado en la medusa común.

Esta especie nada en aguas poco profundas cerca de las costas. Imitando a estas medusas, el responsable del proyecto explica que permite no perturbar el entorno submarino, contrariamente a lo que habitualmente hacen los drones.

Sus hélices dañan la fauna y la flora submarina y su aspecto hace que las especies huyan de su propio hábitat. Sobre todo a nivel de la concepción de su sistema de propulsión hidráulica, inspirado en la naturaleza, el robot sabe moverse con discreción.

Por esta razón va dotado con ocho tentáculos fabricados de caucho siliconado. Se alimentan en el agua a través de bombas. El agua es expulsada y propulsa el robot produciendo un movimiento muy parecido al de las medusas naturales.

Con sus ocho tentáculos flexibles y su propulsión hidráulica, este robot medusa de 20 cm de diámetro se desplaza a la misma velocidad que el animal al que imita. El mayor riesgo es que alguna tortuga se lo pueda tragar.

Las tortugas se comen los robots

La creación de robots medusas no es ninguna primicia. Los científicos del Virginia Tech pusieron a punto un prototipo de medusa mecánica de 1,7 m. Un espécimen por desgracia poco práctico para la vigilancia de los corales.

De forma concreta se trata de toda una flota de robots medusas la que puede ser explotada. Estos robots se desplazan de forma autónoma y hay que estar pendiente para que no se alejen de la zona que se va a controlar. El concepto presenta algunos problemas. Primeramente, el movimiento brusco de este robot medusa no es el más ideal para grabar vídeos y sonidos.

Los investigadores han explicado que los robots podrían ser explotados de todas formas para controlar los cambios a nivel del oxígeno y los signos de la erosión gracias a una serie de sensores.

Problemas de actuación

El principal problema procede de su aspecto. Los peces de gran tamaño, los mamíferos marinos y concretamente las tortugas podrían dejarse seducir por estos robots que toman el aspecto y los atributos de auténticas medusas vivas. Las consecuencias serían desastrosas para esta fauna, que normalmente está en vías de extinción.

Por esta razón, los investigadores están proponiendo algunas soluciones para que no se las coman. Por ejemplo, a través de una alarma acústica, o dándoles un mal sabor para que no se sientan atraídos por ellas.