El hecho de practicar un deporte, mejora la imagen que se tiene de uno mismo, aunque en realidad ésta no cambie demasiado.

No es un secreto para nadie: las personas que practican regularmente algún tipo de deporte están más delgadas y con mejor salud que las que no lo hacen. Lo que, por el contrario, ignorábamos es que las personas que hacen ejercicio tienen una mejor imagen de ellos mismos… independientemente de los resultados físicos obtenidos.

En otras palabras, las personas activas se ven más delgadas y más bellas, aunque no haya un cambio sustancial en su aspecto físico.

Percepción y realidad

Según un estudio reciente, el deporte, la duración y la intensidad del esfuerzo no tienen ningún tipo de influencia sobre la manera en la que los beneficios son percibidos.

Que se practique quince minutos de bicicleta al día, o dos hora de musculación, el Deportista sonriendoresultado es el mismo: sensación de estar más fuerte, más musculoso, más delgado, más dinámico, y esto independientemente de los cambios físicos reales.

Sin embargo, la frecuencia semanal de los ejercicios influencia la percepción: uno se siente mejor si practica algún tipo de deporte 4 veces por semana, en vez de una sola.

Juventud y delgadez

Las mujeres y las personas de mayor edad son más sensibles al efecto psicológico del deporte, que los hombres y los jóvenes.

Estas diferencias de sexo y generación se explican por el hecho de que las mujeres están más expuestas a los modelos de perfección y de delgadez que utilizan los medios. Las personas con mayor edad estarían más preocupadas por su aspecto físico que las jóvenes.

En cualquier caso, practicar un deporte, además de los beneficios obtenidos en el campo de la salud y de la estética, es una buena solución para mejorar la propia autoestima y la imagen de uno mismo.