La gimnasia postural no es otra cosa que aprender a mantenerse haciendo trabajar los músculos posturales. Dicho de otra forma, los músculos que ayudan a controlar la gravedad terrestre, y a hacer sencillamente que nos mantengamos de pie.

Los músculos posturales, kesako

Nuestro esqueleto está compuesto de una multitud de músculos sin los cuales se caería como un pelele. Estos músculos llamados posturales se encuentran en profundidad directamente contra las vértebras. Minúsculos y por lo tanto esenciales, funcionan en sinergia los unos con los otros (hablamos de cadenas musculares) y forman la columna vertebral como si se tratara de un mástil desde donde partirían diferentes obenques.

A diferencia de otros músculos, nunca están en reposo. Pero, como los otros, si no trabajan en el buen eje, no cumplen su papel (o de forma insuficiente). Resultado, una postura incorrecta: espalda curvada, cabeza inclinada hacia adelante, cuello en extensión…) generando normalmente dolores y patologías.

PilatesPor lo tanto es indispensable estimularlos de manera global para tener unos «obenques» bien equilibrados. Cuando la postura es correcta, la espalda se pone derecha, la pelvis está mejor posicionada, y la cintura se cierra. Existen varias disciplinas que solicitan estos músculos no como los otros: del método Mezieres al yoga, pasando por el Pilates, el tai-chi, o el qi-gong.

El Pilates, un método suave

Si bien es cierto que todos hemos oído hablar de él, no siempre sabemos de qué se trata. El método Pilates es una disciplina que enseña a mantenerse correctamente y a moverse bien. Para conseguirlo, se recurre a 5 ejercicios fundamentados en la respiración, el control, la alineación de la columna vertebral y el mantenimiento de una postura correcta. El Pilates es un método suave de refuerzo muscular, con una mención especial para la zona abdominal, sin temor a sufrir ningún tipo de traumatismo en la espalda.

Este método es ideal para tener un vientre plano gracias al trabajo en profundidad de los abdominales. También se trabajan los músculos del cuerpo para flexibilizar la columna vertebral y tener una prestancia excelente.

El stretching postural

El stretching postural se practica en modo estático. La respiración juega un papel importante para provocar un estiramiento de los músculos profundos: pequeña respiración durante las posturas, grandes al final de cada una de ellas, y amplia respiración suave para terminar. Esta disciplina es ideal para aprender a colocar derecha la espalda, en posición sentados o de pie, mejorando la flexibilidad y siendo una ayuda eficaz para la relajación.