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Su nombre en cantonés es Siu Lam y se trata del antiguo monasterio Shaolin, reconocido como cuna de las artes marciales, se encuentra en Honan una provincia de China Central y sobre la montaña Song Shan.

En este monasterio nació el Budismo Chan que posteriormente se popularizó mundialmente con el término Zen, detalle importante y que más ligó las artes marciales con la filosofía.

Y es que el Kung Fu de Shaolin tiene en realidad sus orígenes en la religión y emerge del budismo, algo que para mucho resulta contradictorio pues no se entiende como algo basado en el ataque y la violencia puede en realidad relacionarse al budismo que entre sus principios proclama la misericordia y benevolencia.

Sin embargo, de los innumerables monasterios y templos del mundo, el de Shaolin es el único conocido por las artes marciales, siendo una aparente contradicción que fue expresada muchas veces y hasta hoy muchos alumnos de Kung Fu ven con extrañeza lo paradójico del hecho.

Existen muchas leyendas y también historias verídicas que narran las aventuras de los monjes Shaolin que luchaban para defender los intereses de los Ming. También muchos autores afirmaban la construcción de otro templo similar pero en la provincia de Fukien, lugar donde se adiestraban peleadores no pertenecientes al monasterio, pero todo esto nunca pudo ser probado.

artes marcianas monasterio Shaolin

También se dice que el primer sistema que se practicó en el templo fue el llamado «Luohan Shibashou», un sistema de combate basado en diversas técnicas que dieron posteriormente origen al boxeo sistematizado en Shaolin para culminar en el sistema de combate chino.

Mundialmente conocidos por sus exhibiciones de fuerza, resistencia, flexibilidad y una gran capacidad para soportar el dolor los monjes Saholin han estado practicando artes marciales desde hace siglos y su doctrina considera que tanto la contemplación como la lucha representan un remedio para la debilidad física.

Lugar emblemático, Shaolin es hoy una atracción turística y todos pueden visitar el templo y también acceder al Monte Song, una de las cinco montañas sagradas de China.

Actualmente viven en el Monasterio Shaoin unos trescientos monjes y más allá del emblemático nombre de este templo sus paredes encierran tradición y toda la historia de cientos de años durante los cuales los monjes se hicieron famosos gracias a sus habilidades en las artes marciales viviendo también las épocas de gran prosperidad de la antigua China.

Hoy, los monjes Shaolin aceptan estudiantes de todo el mundo que llegan hasta aquí con deseos de aprender disciplinas como Shaolin Kung Fu, Sanda , Tai Chi, Qigong, Bagua, y Xingyi Baji Chuan tanto en cursos de corta como de larga duración.

Además, se les permite combinar la formación en artes marciales con lecciones para aprender chino mandarín, teoría de las artes marciales y budismo e inclusive pueden aprender chino mandarín y caligrafía.